El día de la final del mundial, con las tensiones del momento, fuimos testigos de una injusto abucheo hacia uno de nuestros compañeros.
Se llama Paul, y aunque no es alemán ni es un pulpo, tampoco es español de nacimiento. Fue su nacionalidad holandesa la causante del abucheo cuando el pobrecillo sólo entraba al comedor para comerse un plato de paella.
Pero lo peor de todo esto es que la culpa la tuvimos Edu y yo como instigadores. La cosa es que lo hizimos como broma y de forma cariñosa y la gente, conmovida por la emoción del momento, descargó su tensión con él.
Queremos hacer justicia y pedir perdón públicamente a Paul y de paso deciros que tiene un blog superinteresante y completo, donde podéis conocer muchííísimas curiosidades de la vida en Corn Island.
Se llama Paul, y aunque no es alemán ni es un pulpo, tampoco es español de nacimiento. Fue su nacionalidad holandesa la causante del abucheo cuando el pobrecillo sólo entraba al comedor para comerse un plato de paella.
Pero lo peor de todo esto es que la culpa la tuvimos Edu y yo como instigadores. La cosa es que lo hizimos como broma y de forma cariñosa y la gente, conmovida por la emoción del momento, descargó su tensión con él.
Queremos hacer justicia y pedir perdón públicamente a Paul y de paso deciros que tiene un blog superinteresante y completo, donde podéis conocer muchííísimas curiosidades de la vida en Corn Island.
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