El día siguiente en Granada amaneció muy lluvioso. Tanto que tuvimos que cubrirnos de impermeables hasta las cejas y aún así me calé vivo. Santi fue más inteligente y sacó su capa de agua. Fue el hazmerreir del mercado de Nicaragua (por el cual dimos un paseíto) pero se mojó menos que nadie.
En el mercado compramos un paraguas enorme por 70 córdobas (unos 3 €). A Ana, la señora de la limpieza del hotel Capricho (donde nos alojamos), este precio le pareció una exageración y se rió de nosotros.
El día anterior habíamos reservado en una oficina de turismo una excursión al volcán Mombacho. Un volcán inactivo a orillas del lago Nicaragua que preside la ciudad. El caso es que llovía tanto que nos pidieron aplazar la salida a las 12 porque había muchas nubes sobre la montaña, así que aprovechamos para seguir conociendo la ciudad.
Paseando por la ciudad, Santi intentaba rehacer la noche de dos días atrás. El pobre era nuevo en la ciudad y no se acordaba de los sitios por los que había pasado. Igual pudo influir alguna Toña (cerveza nacional) que otra. Así fuimos a parar a la casa que había habitado Garibaldi dos siglos atrás.
La siguiente parada fue la iglesia de la Merced, donde el día anterior habíamos visto a la gente jugar al fútbol.
Esta vez entramos y subimos al campanario.
Para los chicos de la isla del maíz que queráis ir a Granada; éste es el mejor sitio para contemplar toda la ciudad.
Viendo esta foto he recordado que una de las cosas que mas me emocionó de esta ciudad fue ver por primera vez en Nicaragua tejados de teja. En Corn Island, y en la mayoría de lugares los tejados son de chapa y cuando llueve hacen mucho ruido y son muy escandalosos. Y aquí llueve muchísimo sobre todo esta época del año.
Y hablando de lluvias, finalmente subimos al volcán a las 12.00 y la nube no se había ido.
Pudimos "ver" la finca cafetera que hay en la falda del volcán.
En el mercado compramos un paraguas enorme por 70 córdobas (unos 3 €). A Ana, la señora de la limpieza del hotel Capricho (donde nos alojamos), este precio le pareció una exageración y se rió de nosotros.
El día anterior habíamos reservado en una oficina de turismo una excursión al volcán Mombacho. Un volcán inactivo a orillas del lago Nicaragua que preside la ciudad. El caso es que llovía tanto que nos pidieron aplazar la salida a las 12 porque había muchas nubes sobre la montaña, así que aprovechamos para seguir conociendo la ciudad.
Paseando por la ciudad, Santi intentaba rehacer la noche de dos días atrás. El pobre era nuevo en la ciudad y no se acordaba de los sitios por los que había pasado. Igual pudo influir alguna Toña (cerveza nacional) que otra. Así fuimos a parar a la casa que había habitado Garibaldi dos siglos atrás.
La siguiente parada fue la iglesia de la Merced, donde el día anterior habíamos visto a la gente jugar al fútbol.
Esta vez entramos y subimos al campanario.
Para los chicos de la isla del maíz que queráis ir a Granada; éste es el mejor sitio para contemplar toda la ciudad.
Viendo esta foto he recordado que una de las cosas que mas me emocionó de esta ciudad fue ver por primera vez en Nicaragua tejados de teja. En Corn Island, y en la mayoría de lugares los tejados son de chapa y cuando llueve hacen mucho ruido y son muy escandalosos. Y aquí llueve muchísimo sobre todo esta época del año.
Y hablando de lluvias, finalmente subimos al volcán a las 12.00 y la nube no se había ido.
Pudimos "ver" la finca cafetera que hay en la falda del volcán.
Sí, todo eso es niebla. Podéis imaginaros la que nos cayó en lo alto del volcán. Eso sí, todo este paisaje tuvo mucho encanto y pese a que nos calamos y no vimos una mierda de las maravillosas vistas que nos prometieron, nos lo pasamos de maravilla.
4 jul 2010, 13:26:00
No has hablado del maravilloso chocolate que tomamos... y con el que no pude hacerme, snif, snif...